Tener los dientes blancos habla de una buena higiene, cuidado personal y sobre todo una buena presencia. Varias veces por distintos motivos la dentadura puede tomar algún color o verse mal, veamos de que se trata y como evitarlo.
Existen varios factores que pueden tornar tu dentadura de un color amarillo o hasta verde. Esto, claramente, no es para nada agradable y muchas personas lo sufren a diario como, por ejemplo, los que fuman o se exceden con el café.
La descalcificación, también es un factor preocupante para aquellos que dejaron de consumir calcio hace años o para las mujeres que lo sufren durante el embarazo.
Siempre es bueno consultar al odontólogo unas dos veces al año para verificar el estado de nuestra boca y si necesitamos algún tipo de tratamiento en especial.
En el mercado hay infinitas pastas que sirven para blanquear las piezas dentales, hasta existe un “esmalte” para lograr dicho fin, pero la realidad es que son perjudiciales para nuestros dientes. Estos le quitan el poco calcio que pueda haber y, aunque lucirán blancos definitivamente, se debilitan, provocando que con los años se rompan o muera la raíz, convirtiéndolo en irrecuperable.
Lo primero para lucir una dentadura brillante y con su color por naturaleza es que evites las cafeínas, incluidas las bebidas con cola.
Cepíllate de tres a cinco veces si sufres acumulación de sarro, porque el mismo, al poco tiempo, se pone de color amarillento. Esto además de provocarte mal aliento, se verá de una forma muy espantosa cuando sonrías.
El secreto está en el bicarbonato de sodio. Mezcla una cucharada pequeña en una taza con agua tibia y hazte buches de cinco minutos. Luego, cepilla como de costumbre. Recomendamos que lo pongas en práctica dos veces por día. Atención: Si usas brackets no lo hagas, ya que el bicarbonato podría disolver el pegamento de la ortodoncia. Al cabo de diez días, verás cambios sorprendentes. Luego de haber cumplido el objetivo, no sigas con este procedimiento. Vuélvelo a utilizar si luego de seis meses encuentras nuevamente tus dientes oscuros.
Es importante que recuerdes que luego de las comidas debes lavar tu dentadura, más aún si has ingerido algo rico en azúcar. Aunque te resulte molesto la frecuencia en la que tienes que hacerlo, piensa que el tiempo te pasará la factura…
Ahora ya no tienes excusas para sonreír en las fotografías y con tus amigos. Adquiere este producto en tu farmacia de confianza y disfruta de tus dientes blancos de una buena vez.
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