
De a poco los días se van alargando, la temperatura va subiendo y no es necesario llevar tanto abrigo. También sentimos más energías: vuelven las ganas de salir a la calle, caminar, disfrutar del sol, pero ahí es cuando nos ataca la desesperación. Sentirnos pesados, vernos pálidos, alguna prenda liviana ya no nos queda como antes y en menos que canta el gallo, pasa la primavera y estaremos en verano. Bueno a no enloquecerse y comenzar desde ahora a prepararse para las temporadas que se vienen.
En primer lugar, no hay que alarmarse tanto por la pesadez y quizás un par de quilos extra, ya que en invierno las bajas temperaturas a la mayoría de los seres vivos, nos inducen a comer platos más calóricos y por ende enérgicos. Si uno a eso le agrega menos actividad física, resulta un pequeño desastre. Por lo tanto debemos aumentar la ingesta de infusiones calientes cuando tengamos apetito, reducir un poco las harinas muy elaboradas e incorporar frutas y verduras crudas para ir deshinchándonos.
También se pueden incrementar paulatinamente las caminatas y la ingesta de agua mineral, especialmente aquellos que abandonan ambos hábitos solo por el invierno.
Como aconsejamos en otro de nuestros post, este es un excelente tiempo para llevar a cabo los más variados tratamientos de gabinete: radiofrecuencia bi tri polar para rostro y cuerpo, mesoterapia, ultracavitación, masajes modeladores y reductores y cama solar. Todos son complementos para mantener y mejorar el aspecto y salud del cuerpo, y comenzar fantásticamente el verano.
Respecto a la piel, lo mejor también es la hidratación: ingesta de agua más la aplicación constante cremas, lociones o geles. La idea es ir de a poco preparándola para el bronceado y los efectos secundarios de la exposición solar, por lo que también es bueno complementar todo esto incluyendo betacarotenos o aumentándolos, en la dieta: calabazas, zapallo, zanahoria, tomate, y naranjas, que además de favorecer la aparición tono único y duradero, aportan antioxidantes combatiendo los radicales libres, y previenen el envejecimiento precoz.
Estos son tips básicos para nuestro cuidado integral, e ir abandonado el letargo invernal. Sin mucho apuro y con esmero, se puede retomar el buen hábito y estar ágiles, livianos y plenos de energía para la primavera, y mejor aún, en el tan añorado verano.
Foto: Shan Sheehan cc
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