
Sin duda comerse las uñas se ha vuelto un tremendo habito y muy común en todas las mujeres. De acuerdo a los estudios realizados hasta el 30% de las mujeres y adolescentes se comen las uñas. Esta maldita costumbre de la cual luego nos arrepentimos existe en todo el mundo y comienza por sumo estrés, por ansiedad o simplemente por mala costumbre mientras miramos la televisión o leemos un libro.
¿Pero que dicen los especialistas acerca de esta tan mala costumbre?
Los mismos opinan que el hecho de morderse las uñas disminuye mucho la tensión ante una determinada situación, como puede ser un examen, un nuevo empleo, etc. Y dan mayor placer como así más tranquilidad. Es decir que comerse las uñas funciona como una suerte de terapia para regular las emociones.
Hay mujeres y adolescentes que por cierto se comen las uñas de una manera muy compulsiva llegando a dañarse hasta hacer sangrar las mismas provocándose daños en los dedos ,que luego las imposibilita para realizar determinadas actividades debido a llagas que pueden aparecer y que son muy dolorosas y molestas.
Esta suerte de enfermedad denominada onicofagia se vuelve ciertamente en una costumbre sin que nos demos cuenta. ¿Podemos revertir el estado de las uñas? Si ponemos un poco de voluntad cada día por supuesto. Es necesario cudria las uñas porque además de ser un mal hábito, nos llevamos a la boca bacterias.
Cuidemos las uñas, podemos limarlas y luego pintarlas sacando si hay cutícula, esto para comenzar. Luego cuando nos vayamos habituando a tener uñas más prolijas y en buen estado, seguir cuidándolas cortándolas a gusto, limándolas y dándole forma, y aplicarles ya sea esmalte de color, fortalecedor que es muy bueno y un brillo transparente. Verán que al notar más bellas las uñas, el hábito de cuidar de ellas aumentará.
Una vez por semana hay que dedicarles un tiempo a las uñas para mantenerlas arregladas. Los psicólogos opinan que las mujeres nos arrepentimos mucho por comernos las uñas, y que de hecho nos lamentamos de verlas tan descuidadas. Por ello lo primero es tomar conciencia, y comenzar a hacer algo. También existen productos con un sabor algo amargo que al aplicarlo nos quita las ganas de morderlas.
Si desean usar uñas postizas, existe una muy amplia gama en todos los argos, tonos, y formas. En un principio pueden acudir a ellas pero también necesitan cuidado. Luego es fundamental que antes de comenzar a comerse las uñas, una se pregunte por qué, focalizar el motivo y cambiar el hábito. Piensen que esta tremenda costumbre logra que nuestras manos se vean muy anti estéticas y a su vez dañamos las encías y los dientes.
La clave de los buenos y exitosos resultados siempre han de radicar en tomar conciencia y decirse a una mima, o prometerse comenzar a cuidar de nuestras uñas que forman parte de nuestro cuerpo y de nuestra belleza.
Les propongo otros remedios caseros que logran un buen efecto. Tomen un diente de ajo, lo pelan y lo parten en dos y lo refriegan en las uñas. Esto hará que debido a su olor no se las coman tanto. El limón también es una buena alternativa. Luego una buena idea es tomar infusiones como el tilo o la valeriana para que se puedan relajar. Una crema de manos con mucho perfume también evitará que se coman las uñas. Claro que lo ideal es ver qué nos pasa, saber que las uñas deben estar prolijas, sanas y bellas y darles el cuidado que se merecen.
Pueden consultar con un dermatólogo quien mucho ha de ayudar en este problema.
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