La conocida como “lipoescultura sin cirugía”, cada vez más sofisticada y elegida tanto por hombres y mujeres para eliminar las adiposidades de zonas difíciles de tratar con ejercicios y dietas (cadera, muslos, nalgas, brazos, zona abdominal y cintura), además de reducir centímetros y mejorar notoriamente el aspecto de la celulitis, es cuestionada por algunos especialistas en cuanto a efectos secundarios se refiere.
Como la Ultracavitación reduce grasas y celulitis mediante ondas ultrasónicas de baja frecuencia y alta potencia combatiendo específicamente las células grasas y moléculas de triglicéridos, una vez rotos y licuados, se eliminan metabólicamente por sistema linfático, circulatorio y nefrítico, eliminándose los desechos por la orina. Lo que significa, en primer lugar, que los interesados en llevar a cabo esta alternativa inocua a la liposucción, deben contar con un excelente estado de salud, en especial su hígado y riñones.
Entre las contraindicaciones para realizarse un tratamiento de ultracavitado previamente indicadas por profesionales serios y de confianza, se encuentran las siguientes condiciones: enfermedades hepáticas, colesterol elevado, diabetes sin tratamiento, insuficiencias cardíacas, insuficiencia circulatoria, várices de gran tamaño, flebitis, procesos neoplásicos, afecciones en la piel como lesiones, heridas o golpes. Que el paciente tenga alguna prótesis en la zona a aplicar, que se trate de una mujer con DIU, mujeres embarazas y aquellos que padezcan epilepsia.
Así es que la Ultracavitación es un método efectivo y cómodo para ayudar a adelgazar, reducir el aspecto de la celulitis y eliminar grasas, siempre que se asegure con certificados médicos o se revise previamente al interesado antes de llevar a cabo el tratamiento, constatando su perfecto estado de salud. Una vez claro esto, se está ante una maravillosa, rápida y efectiva manera de esculpir la figura y sin necesidad de internaciones, ni de atravesar operaciones o post operatorios dolorosos.
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