A la mayoría de las mujeres les pasa que, en algún momento de su vida, desean hacerse una perforación en su cuerpo. Las más comunes son en el ombligo, nariz, lengua, cejas y labios. Aunque cuesta animarse, lo cierto es que no es para nada doloroso en el momento, aunque con los días se pueden presentar algunos inconvenientes como hinchazón, picazón, sangrado, infección y molestias en la zona.
Si bien existen indicaciones para el correcto tratamiento y curación de los mismos, tales como el lavado con jabón neutro, aplicación de pervinox y demás, el éxito del piercing depende de otra cosa: la calidad del aro. Hay muchos modelos: con strass, con dibujos, flúo, con piedras, y de diferentes colores, plateados, dorados, negros, blancos, etc.
Lo que debemos tener en cuenta, además de la higiene del lugar y los materiales descartables, es que el piercing sea de acero quirúrgico. Éstos no necesitan limpieza, a diferencia de la plata 925 y esterlina, son inalterables, hipoalergénicos y con una apariencia similar al oro blanco y el platino. Y lo más importante… ¡No se oxida!, un aro de este material puede durarte toda la vida.
Los metales, alambres, joyas fantasías y el acero común, con el tiempo perderán su color de fachada y se estropearán. Quizá alguna vez te haya pasado que te colocaste un anillo o aretes y luego te quedó la piel de color verde o marrón. Esto ocurre por la sudoración, los perfumes, las cremas y sobre todo por la mala calidad del elemento. Imagínate todas esas propiedades infecciosas que cicatrizarán dentro de ti.
Deberás tomar mejores recaudos si deseas realizarte las perforaciones “Microdermales”, que son los aros que se implantan en el cuerpo y solo queda visible la punta saliente. En estos casos la cicatrización, al ser con el piercing dentro de la piel, tardará más y correrá más riesgos de infección, por lo que la calidad del mismo debe ser tu primera responsabilidad.
Un mínimo descuido en la curación podría dejarte unas marcas bastante desagradables, las cuales son imposibles de desaparecer, solo podrás disimularlas con maquillaje o tratamiento con cremas a largo plazo.
Despeja tus dudas con este artículo y anímate a hacer lo que tanto deseas, pero no olvides los cuidados al hacerte un piercing ya que de eso dependerá el éxito rotundo. Te recomendamos que compres previamente el arete en alguna tienda donde vendan de acero quirúrgico 316L y se lo lleves al perforador que hayas elegido. Esto evitará el engaño por parte del negocio y estarás tranquila por haber adquirido el producto correcto para el bienestar de tu salud.
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