A las mujeres nos gusta usar prendas que se ajusten al cuerpo y así lucir y sentirnos sexies, pero esto en cierta medida puede ocasionar problemas. Principalmente, perjudica en la circulación sanguínea, causando dolores, provocando la aparición de várices, celulitis y otras molestias más.
Si tenemos un pantalón que nos está ajustando mucho en la panza, nos traerá dificultades con la digestión y hasta llegar a producir espasmos, acidez y reflujo.
Aunque no lo creas, también una prenda ceñida complica nuestra respiración, porque al estar tan apretadas, el aire no pasa correctamente por nuestro cuerpo, entonces estaremos practicando la “respiración corta”, que es la que llega hasta la parte alta del tórax. Esto acelera la oxidación de las células provocando un cerebro mal oxigenado lo que puede causar ansiedad, poca concentración, etc.
También pueden aparecerte “agujeritos en la piel”, como si fueran poros abiertos. Estos salen cuando la circulación sanguínea se ve perjudicada y en consecuencia te encontrarás con nuestra amiga “la celulitis”.
Si usas un talle más chico que el ideal, tus músculos se verán recargados y harán el doble de esfuerzo. Al día siguiente es probable que sientas mucha molestia, fatiga y hasta dolor.
Entre las consecuencias más comunes podemos decir que la ropa interior ajustada provoca una ventilación escasa de tus genitales y pueden salirte hongos, las prendas ceñidas en general no permiten movernos con naturalidad y nos saldrán marcas en la piel.
Si acostumbras a usar ropa adherente trata de no estar mucho tiempo sentada con las piernas cruzadas, levántate cada una hora para realizar algún estiramiento.
Cómprate indumentaria que te quede cómoda. Es preferible que sea un talle más pero que te quede bien y no uno menos y que sufras estas consecuencias.
Los jeans son los enemigos número uno de este tipo de inconvenientes. Si te deja marcas en la cintura, ¡ojo!, significa que no está circulando bien la sangre por esa zona.
Lo ideal es usar prendas de algodón, tejidos, lana y lino. Las calzas solamente en ocasiones especiales, como para hacer actividad física y el clásico “strapless” solo para fiestas.
Fíjate las medias que tienes puestas y corrobora que sean de un material suelto y con un elástico no tan ajustado.
Recuerda que en verano debes vestirte de la manera más sencilla posible para que todo tu cuerpo respire como corresponde. En esa época del año estás más propensa a acumular bacterias si no hay una buena ventilación de tus partes íntimas y axilas, como también provocar irritación y salpullido.
Revisa tu placard y a la hora de alistarte ten en cuenta nuestros consejos.
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