Helioterapia marina. Curas de sol.
El Sol es fuente de vida y energía, y por ello, la Helioterapia como medio terapéutico ha sido utilizada por el hombre desde la más remota antigüedad.La acción terapéutica de la radiación solar es conocida y utilizada en Medicina para combatir y tratar diversas enfermedades y su efecto beneficioso es reconocido por todos los expertos.
Sin embargo, en los últimos tiempos, el sol y sobre todo las radiaciones ultravioleta son criticados y puestos en duda, debido al abuso que de ellas se hace y a los efectos nocivos que sobre la piel pueden producir, si se reciben con exceso y sin la debida protección.
Pese a todo, la helioterapia sigue teniendo sus indicaciones y los efectos beneficiosos del sol sobre la salud son evidentes y muy recomendables ya que la radiación solar tiene sobre nuestro organismo un efecto directo sobre la piel y una repercusión general sobre el metabolismo y las funciones orgánicas y físicas.
Las curas de sol son la forma más eficaz de sistematizar la helioterapia. Se pueden realizar en distintas zonas ambientales o climáticas, ya sea en el mar o en la montaña, y se pueden también diferenciar como estacionales, pues no es lo mismo realizarlas en invierno o en verano.
La forma más tradicional de localizarlas es la de la exposición progresiva de superficie corporal en el tiempo a al acción de las radiaciones solares. Así, las primeras sesiones son de corta duración y van aumentando de forma progresiva (de diez minutos a una hora). A su vez, la superficie corporal expuesta es cada día mayor, hasta abarcar al final del tratamiento toda la superficie corporal.
El clima de las costas está regulado por la acción neutralizante del mar. Las temperaturas tienen menos oscilaciones y son más constantes, la humedad es muy alta y las radiaciones solares son muy ricas en radiaciones ultravioleta, debido a la intensa luminosidad y a la difusión de la luz.
Estas condiciones hacen que la cura helio-marina sea un método ideal para tratar enfermedades de la piel. Tanto la psoriasis, como el eczema atópico o la dermatitis atópica mejoran de forma notable los síntomas de sequedad cutánea descamación, pigmentación y prurito.
El raquitismo y la osteomalacia son dos entidades patológicas que se presentan durante la infancia y que se tratan de forma preventiva y curativa con una exposición razonable a las radiaciones solares en el ambiente marino. Estas radiaciones son las encargadas de sintetizar las vitaminas D en el organismo a través de la piel y ésta es la vitamina que interviene en la fijación del calcio en el tejido óseo.
Las lesiones ulcerosas, las heridas de mala cicatrización, las cicatrices y los estados de convalecencia de diferentes enfermedades suelen mejorar de forma más rápida durante las sesiones de helioterapia marina.
Finalmente, muchos trastornos del comportamiento psicológico, neurosis, depresión, ansiedad e incluso el insomnio pueden mejorar durante las curas de helioterapia marina.
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