Efectos nocivos del tabaco en la belleza
Efectos nocivos del tabaco en la belleza. Salud y bienestar.
Fumar no solamente es pésimo para la salud, sino que también tiene efectos negativos sobre nuestra estética. Atrás quedaron los tiempos donde se consideraba sexy encender un cigarrillo. Afortunadamente, hoy existe una mayor conciencia sobre lo malo que es fumar, pero si alguien necesita convencerse aún, conozcamos los efectos nocivos del tabaco en la salud.
El cigarrillo acelera el envejecimiento de los labios debido al calor y los vapores que desprende el cigarro. Es habitual ver a fumadoras con arrugas en el contorno de los labios, el famoso “código de barras” que queda tan feo.
El tabaco destruye la sonrisa. Por empezar, la nicotina va acumulándose con el tiempo en el esmalte dental, dándole una desagradable tonalidad amarilla. Pero también porque fomenta la aparición de enfermedades como el cáncer oral o de esófago.
Los aromas acompañan a la belleza, es por ello que elegimos cuidadosamente el perfume que utilizamos. Pero el tabaco nos aporta un nada seductor olor a tabaco, por no mencionar el mal aliento que produce, no sólo por el cigarrillo en sí, sino porque genera un medio más propicio a las bacterias en nuestra boca.
No sólo las arrugas peribucales se acrecientan con el cigarrillo, también las que se forman como líneas de expresión alrededor de los ojos, pues los fumadores los entrecierran para que el humo no les entre a los ojos.
La piel de un fumador se deshidrata y arruga con más facilidad, incluso las mujeres más jóvenes notarán como pierde luminosidad y firmeza. No sólo pierde hidratación, sino que se intoxica con las toxinas tabáquicas.
El tabaco disminuye la oxigenación de la sangre, con lo cual no sólo la piel se resiente y envejece más rápido, sino también el cabello. Los fumadores suelen sufrir de más caída de cabello que los no fumadores.
El tabaco, al reducir la circulación sanguínea de las articulaciones, produce flacidez y celulitis, una de cuyas causas es precisamente la mala circulación y la falta de oxigenación de los tejidos. Las toxinas también se acumulan en los tejidos aumentando la celulitis. Las várices también se acrecientan, debido a los trastornos circulatorios que desencadena el tabaco.
En el caso de las mujeres fumadoras, con el tiempo su voz suele tornarse áspera y poco agraciada.
También hay que señalar que estadísticamente, los fumadores suelen consumir menos alimentos saludables, pues son más descuidados con sus hábitos de vida.
Con todos estos datos, ya tienes más razones para dejar de una buena vez ese hábito tan poco sano y que tanto daño causa en tu organismo.
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