Electroestimulación para mejorar la calidad de vida y estética corporal

Electroestimulación para mejorar la calidad de vida

La Electroestimulación. Aplicaciones útiles.

La electroestimulación muscular (EEM) es una innovación tecnológica de gran ayuda en la mejora de la salud y de la estética corporal. En la actualidad es imprescindible para el aumento del rendimiento deportivo y para la recuperación funcional en caso de lesiones tanto en deportistas como en personas sedentarias.¿Magia o tecnología?

Un aparato algo mayor que un teléfono móvil que proporciona:

  • Mayor y más rápido aumento del tono muscular localizado que otro sistema de entrenamiento (glúteos, abdominales, muslos,…)
  • Mayor volumen muscular que con el entrenamiento con sobrecargas
  • Más aumento de fuerza explosiva que el entrenamiento voluntario
  • Excelente masaje y perfecta recuperación en lesiones (piernas pesadas, contracturas,…)
  • Regeneración y oxigenación de tejidos aumentada por cinco
  • Excelente ayuda para terapias de disminución de porcentaje de grasa
  • Desaparición o reducción del dolor (cervicalgias, lumbalgias, epicondilitis,…)
  • Aumento de la resistencia local por transformación de fibras intermedias en lentas
  • Disminución de lesiones y de fatiga en deportistas
  • Ganancia de tiempo para dedicarlo a la técnica

Todo resultaría difícil de creer si no estuviera avalado por la publicación de las investigaciones (muchas de ellas citadas en este reportaje) realizadas gracias a los progresos en electrónica y la llegada de los microprocesadores. Es la parte seria de la electroestimulación, la que nunca afirma que transforma la grasa en músculo como dice la publicidad de algunos gadgets que se hallan en el mercado.

Contrariamente a lo que muchas personas han creído desde hace tiempo y a lo que todavía algunos enseñan en electroterapia, no existe una corriente mágica. La electricidad no tiene virtudes particulares capaces de mejorar el estado de los tejidos vivos y del músculo en particular. La electricidad provoca el fenómeno natural de la excitación del nervio a lo que las fibras musculares responden con una unidad de trabajo, una sacudida (que sumada a otras, a una cierta frecuencia, provocará una contracción). La EEM es pues un medio de imponer a las fibras musculares un trabajo, y éstas progresan gracias al trabajo que realizan.

Únicamente haciendo trabajar un máximo número de fibras se logran resultados, si sólo trabajan las fibras de la superficie, los resultados serán superficiales. Hacer trabajar el máximo número de fibras es la principal finalidad de la EEM. Para ello hace falta aparatos potentes, capaces de aumentar la intensidad y reclutar el mayor número de fibras. Para aumentar la intensidad con seguridad y confort es preciso una tecnología avanzada, cosa que no todos los electroestimuladores lo consiguen.

Actualmente gracias a los componentes electrónicos modernos y de alta calidad se logra lo que se llama el impulso óptimo, que proporciona eficacia y seguridad. Pocos especialistas del entrenamiento o de la musculación lo saben: Es posible en ciertas condiciones de estimulación obtener resultados de contracción cercanos a la máxima fuerza voluntaria e incluso sobrepasarla.

¿Cómo actúa la EEM?

La electricidad está en nuestro cuerpo, es utilizada para transmitir las órdenes del sistema nervioso. Para entender la acción de la EEM debemos compararla a la acción muscular voluntaria. En una acción voluntaria el sistema nervioso central envia un mensaje en forma de estímulo eléctrico hasta la placa motora que se halla en el músculo y éste se contrae. La EEM envia el estímulo directamente a la placa motora y logra el mismo resultado: la contracción de las fibras.

Algunos estudios recientes (LIEBER, 1996) demuestran que a una cantidad y naturaleza de trabajo idénticas, sea hecho en voluntario o por EEM, el resultado para el músculo es el mismo.

La EEM permite hacer trabajar selectivamente el tipo de fibras musculares. El parámetro que permite seleccionar el tipo de fibras a reclutar es la frecuencia del estímulo, se mide en Hercios “Hz”. La frecuencia representa el número de impulsos por segundo. En función de la frecuencia (en Hz) aplicada, se obtienen resultados distintos.

Electroestimulación y eficacia

La eficacia de la EEM está en relación con la intensidad aplicada, a mayor intensidad más número de motoneuronas activadas. La intensidad se mide en Ma (miliamperios) y se aumenta manualmente en el electroestimulador. La intensidad, la cantidad de electricidad, tiene mucha importancia en la búsqueda de una mejora de la fuerza y de la resistencia. La recomendación es amplia con un inicio en 28 mA hasta 120 mA o la máxima soportable D. SELKOWITZ, 1995

El tipo de impulso es de crucial importancia para confortabilidad y eficacia (G. BOSCHETTI, 2000). Pocos electroestimuladores tienen una onda completamente bifásica y rectangular. Las investigaciones demuestran la efectividad de este tipo de impulsos. Se pueden adquirir electroestimuladores que dicen tener estas características y están muy lejos de cumplirlas. Conviene saber escoger o comprobar estudios con osciloscopios que nos dan el tipo de onda que emite el electroestimulador.

EEM para salud y mejora de la calidad de vida

Objetivos:

  • Aumentar la densidad ósea, frenar y evitar la osteoporosis
  • Regenerar cartílagos, eludir la artrosis
  • Tratar el dolor (lumbalgias, cervicalgias, …)

Grupos musculares a potenciar: Cuádriceps, isquiotibiales, glúteos y lumbares (mejorando el tono muscular se logra aumentar la masa ósea y con la EEM al no haber implicación articular no hay dolor en las articulaciones)

Fuente: Pinsach, Piti. Lo último en Ejercicio Físico, La Electroestimulación.

Método !Wow! Mujer Fabulosa con Personal Shopper

Sea el primero en comentar

Deje una respuesta

Su dirección de E-mail no será publicada.


*