Los lunares son una agrupación de células pigmentadas que aparecen en alguna zona de nuestra piel. Pueden ser de color marrón oscuro o claro, y hasta rojos. Según su origen , forma y crecimiento los profesionales indicados pueden determinar que lunares representan o no un riesgo.
Algunos se adquieren en la pubertad y otros pueden ser consecuencias de exposición excesiva al sol o las camas solares. Lo importante siempre es observar nuestro cuerpo y controlar que cada uno de los que tenemos no se expanda o cambie de color. Si esto ocurre, deberás ir a un dermatólogo, que examinará con mucho cuidado e investigará cuál es el motivo. Y si tienes algún familiar que haya sufrido de cáncer de piel, mamas o páncreas, debes informárselo al doctor.
Seguramente alguna vez te preguntaste si debes operarte de los lunares. Estos se extraen cuando se sospecha que son malignos, si se encuentran comúnmente en la espalda, pecho y hombros.
Un lunar común tiene forma ovalada, no mide más de 5mm, tiene superficie lisa y es de color rosado o castaño. En rara oportunidad uno de estos se convierte en melanoma, pero siempre hay que estar alerta. Si te comienza a picar, sangrar o eliminar una sustancia líquida transparente, no es normal. En cambio los lunares atípicos son aquellos de mayor tamaño, color y bordes diferentes., y su textura puede ser lisa o escamosa.
Detectar cambios en los lunares, en la forma, como tienen los bordes desiguales, colores desparejos (de negro a marrón), y un aumento constante del tamaño, son signos de melanoma. Si bien la mayoría son curables, hay ocasiones donde se produce metástasis y se compromete la vida del paciente, por lo que hay que tener una suma responsabilidad ante la aparición de algunas de estas señales.
La técnica más usada para quitarlos es extirparlos completo y dar puntos de sutura profundos y superficiales. Esto se hace con anestesia local, pero igual quédate tranquila que no sentirás nada.La cicatrización variará según cada persona, acorde al tipo de piel que tengas., y según el sitio que sea. La cara, los brazos y pierna sanan de manera más rápida que la espalda, el tórax o esternón.
Debes tomar mayores precauciones si deseas tomar sol y más aun en el verano, cuando solemos exponernos a cualquier hora sin importar, porque debemos concientizarnos que el cáncer de piel aumenta año tras año.
Si comenzamos por no olvidar el protector s0lar recordando que siempre es mejor prevenir, las consecuencias, y en caso de advertir alguna reacción en tu piel, recuerda que todo tu cuerpo es importante y un lunar no es para menos.
Deje una respuesta